Es el nombre del grupo de canto popular uruguayo formado inicialmente por Pepe Guerra, Waldemar Sasías y Braulio López, el cual luego adoptó la conformación del dúo integrado por Pepe y Braulio, se estima que en el año 1962. Su nombre tiene relación con haber nacido en la ciudad de Treinta y Tres (Uruguay), a orillas del río Olimar. Por cuestiones de la vida y la situación que por aquel entonces comenzaba a vivir el país, Waldemar y Pepe junto a Braulio partieron por distintos caminos. A pesar de la distancia y de los caminos disjuntos que han seguido, hasta la disolución final del grupo en 1990, todos se recuerdan afectuosamente, sin negar el valor que cada uno ha tenido en la vida de los otros.
Todos ellos están hoy en la memoria popular de su pueblo, su Treinta y Tres y su Uruguay. Para los tres están grabados en su memoria aquellos lejanos tiempos, donde unos muchachitos de pueblo comenzaron a tocar música en la casa de la familia Noble (fervientes admiradores del talento musical local), de la ciudad de Treinta y Tres.
En los años sesenta, fueron parte del primer movimiento del canto popular uruguayo, junto a Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, José Carbajal, Numa Moraes, entre otros.
La letras de sus canciones, provenientes mayoritariamente del maestro Ruben Lena y de Víctor Lima, reflejaban "las cosas de acá", y planteaban los intereses, preocupaciones y sentires, de las personas comunes, los trabajadores, así como las situaciones cotidianas del medio rural.
A pesar de tener un gran arraigo por su tierra, no eran ajenos a los movimientos sociales, culturales y políticos de América Latina. Esto los llevó a participar en distintas convocatorias internacionales, como por ejemplo, el "I Encuentro de la canción protesta" convocado por La Casa de las Américas de Cuba, y realizado entre el 9 de julio y el 10 de agosto de 1967.
A medida que la conflictividad social aumentaba en el Uruguay de los 60's y comienzo de los 70's, Los Olimareños, siendo coherentes ese arraigo popular, plasmaron en sus canciones las criticas a un estado progresivamente represivo. Esto les valió, posteriormente del golpe de estado del 27 de junio de 1973, la prohibición a sus canciones.
En 1974 comienzan su exilio que duraría 10 años, en los cuales recorrieron los 5 continentes, y se establecieron por temporadas más o menos largas en México y España.
Regresan al Uruguay el 18 de mayo de 1984 y cantan en el Estadio Centenario, bajo una fuerte lluvia, para unas 50.000 personas, después de 10 años de silencio.
En 1990 el dúo decide separarse comenzando -cada uno- carreras como intérpretes solistas.
Todos ellos están hoy en la memoria popular de su pueblo, su Treinta y Tres y su Uruguay. Para los tres están grabados en su memoria aquellos lejanos tiempos, donde unos muchachitos de pueblo comenzaron a tocar música en la casa de la familia Noble (fervientes admiradores del talento musical local), de la ciudad de Treinta y Tres.
En los años sesenta, fueron parte del primer movimiento del canto popular uruguayo, junto a Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, José Carbajal, Numa Moraes, entre otros.
La letras de sus canciones, provenientes mayoritariamente del maestro Ruben Lena y de Víctor Lima, reflejaban "las cosas de acá", y planteaban los intereses, preocupaciones y sentires, de las personas comunes, los trabajadores, así como las situaciones cotidianas del medio rural.
A pesar de tener un gran arraigo por su tierra, no eran ajenos a los movimientos sociales, culturales y políticos de América Latina. Esto los llevó a participar en distintas convocatorias internacionales, como por ejemplo, el "I Encuentro de la canción protesta" convocado por La Casa de las Américas de Cuba, y realizado entre el 9 de julio y el 10 de agosto de 1967.
A medida que la conflictividad social aumentaba en el Uruguay de los 60's y comienzo de los 70's, Los Olimareños, siendo coherentes ese arraigo popular, plasmaron en sus canciones las criticas a un estado progresivamente represivo. Esto les valió, posteriormente del golpe de estado del 27 de junio de 1973, la prohibición a sus canciones.
En 1974 comienzan su exilio que duraría 10 años, en los cuales recorrieron los 5 continentes, y se establecieron por temporadas más o menos largas en México y España.
Regresan al Uruguay el 18 de mayo de 1984 y cantan en el Estadio Centenario, bajo una fuerte lluvia, para unas 50.000 personas, después de 10 años de silencio.
En 1990 el dúo decide separarse comenzando -cada uno- carreras como intérpretes solistas.
Acá les dejo una raridad...el primero LP de Los Olimareños, año 1962.
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